Santos Inocentes

28 de diciembre. La cultura hispana celebra un día de bromas. Pero hoy llevaré la contraria. Ójala este post fuese en broma, pero la carencia de inspiración para hacer un post satírico pero verosímil y las ganas de quejarme me obligan a sacar un tema serio. Supongo que habrán visto en algún medio la reciente ofensiva de Israel contra Palestina, causando la muerte de más de 200 personas y centenas de heridos. Se trata del mayor ataque desde la Guerra de los Seis Días.

No voy a exponer aquí ni que Israel es un pueblo tirano ni que Palestina merece ser aplastada. No, no voy a caer en el extremismo. Ese extremismo, ese fanatismo, ese radicalismo es lo que provoca la muerte de tanta gente. Esos civiles palestinos y esa mujer que murió en la ciudad de Netivot, no sé si serían santos, pero desde luego que eran inocentes.

Un mensaje a aquellos que creen que es un conflicto sin solución: al fin al cabo, el conflicto palestino-israelí no es más que un otro conflicto internacional más. Sí, internacional, porque es entre dos naciones. Es una pelea de territorio por quizás los dos pueblos que más han sufrido a lo largo de la historia. Ninguno de los dos ha sido aceptado en aquellos otros territorios que han estado viviendo. Ahora se pelean por el mismo piso. Ahí es donde nace el problema. Como ya dije, un conflicto internacional, que al menos, es menos difícil de resolver que uno nacional. Menos difícil, no fácil.

La solución, es fácil decirla, diría yo que con un acuerdo podría bastar. ¿Qué tipo de acuerdo? Uno doloroso, como todos los acuerdos. Sería la convivencia de dos Estados juntos. Y para ello, ambos tendrán que ceder tierras. Dije que sería doloroso. Pero no es una muestra de redención, es una muestra de inteligencia. Quizás peque de optimismo, pero una vez hecho esto, israelitas y palestinos puedan ir a salir a tomar un café juntos.

De todas formas, parece ser que los gobiernos actuales de ambas naciones no están muy conforme. Puede que la situación no sea como hace 40 años, cuando no se atrevían a pronunciar el nombre del otro, pero ayer se vio que no se está para tirar cohetes. Ni en estas fechas de fin de año.

Se recomienda:

• Análisis del ataque en Pensando Israel.
  

Navidades

Otras vez se acercan esas fechas, en principio queridas, aunque está de moda odiarlas. Sí, ya sé que las Navidades actuales parecen un invento de la socidedad consumista que vivimos. Qué le vamos a hacer, nadie se queja por ello excesivamente, no se sale a la calle a manifestarse. Mucho hablar y poco hacer, creo que de eso ya se quejaba Mariano José de Larra hace 150 años. Y caso omiso.

Las Navidades son una época para disfrutarla y reconciliarse, seas creyente o ateo o agnóstico, como es mi caso. Todos esos problemas se pueden resolver en estas fechas. Así que, felices fiestas y tengan un iJam de regalo.

Una alternativa ideal

¿Un familiar suyo ha fallecido recientemente? ¿Se encargó de que alguien que sabía demasiado no mostrase más sus conocimientos? Si la respuesta es "sí" a estas preguntas, ¿cómo quiere recordarles?

Sí, eso de incinerar a los cadáveres está un poco pasado de moda, y lo de enterrarles un poco más. Por eso, uno de mis grupos de humor favoritos, Vaya Semanita, nos dan esta interesantísima y genial forma de recordar a aquellos que nos han dejado:



¿Verdad que no es mala idea? Yo ya tengo hechas unas cuantas reservas.

Y ahora, como crítica al grupo que nunca me leeran ellos, por lo que sólo la pongo para rellenar: es una pena que no hagan tantos sketches dedicados a un público internacional, porque podrían ser conocidos en el extranjero. ¿O quizás no?