En el pasado gran premio de Spa-Francochamps, se vió uno de los finales de carrera más espectaculares de los últimos meses. La lluvia hizo presencia en el circuito durante sólo unos minutos (fue un día raro porque cuando estuve en Spa hace unos meses no paraba de llover) al final de la carrera. Lewis Hamilton acechaba al finlandés Kimi Räikkönen y en la penúltima vuelta, adelantó al actual campeón del mundo saltándose la chicanne. El inglés le dejó pasar en la recta de salida obligado por el reglamento, y, aún en el rebufo, aprovecha para amagar y dar una gran pasada al finlandés. El agua provoca que se salgan de la pista varias veces y reincorporándose detrás del rival, hasta que Räikkönen se acaba estrellando contra un muro.
La victoria fue para Hamilton, pero por sólo unas horas. Los jueces de la FIA le penalizaron la jugada con 25 segundos más al tiempo final, dando el primer puesto al brasileño Felipe Massa y el segundo al alemán Nick Heifeld, relegando al británico al cajón más bajo del podio.
Parece ser que a la prensa inglesa no le ha hecho mucha gracia. A defendido a capa y espada al niño mimado de Ron Dennis, el director de la escudería McLaren. Consideran que no debería arbitrarse las carreras tras terminar y que devuelvan la victoria a Lewis.
Entiendo lo de que no se arbitren las carreras tras terminar, la verdad es que Hamilton hizo un gran adelantamiento y se había ganado la carrera. Pero lo que pasa es que, ahora que a Hamilton se le gastó la suerte que tuvo el año pasado (siempre ha contado con mucha suerte, pero desde el final de la temporada anterior ya ha tenido algún golpe de mala suerte). Los ingleses no aceptan que se sancione al piloto de su tierra, y como hijos de la Gran Bretaña se vuelven hechos unos basiliscos y se quejan. Oigan, que le han sancionado 3 veces, no se quejen después de la suerte que ha tenido: el de delante rompe, sancionan al rival más cercano, etc.
El inglés ha sido, desde que llegó, un piloto polémico. Siempre ha tenido la suerte de salir bien y salvarse de la sanción. Ahora le han sancionado de una forma un tanto injusta. Y aunque Hamilton sea una persona que debería callarse más a menudo y la prensa se ha molestado excesivamente, tengo que darle la razón, aunque sea una persona que no me caiga bien, porque le han quitado la victoria de forma injusta. Ha sido como si dan un gol a un equipo de fútbol y luego analizan la jugada y ven que no era gol. Esto no se hace en el fútbol, pero en la F1 sí. La carrera ha sido como ha sido y no se debería cambiar su resultado aunque queramos.
La hormiga viviente más primitiva
Hace 2 días
3 comentarios:
Pues la verdad, Hamiltonto hizo trampa. Habría que recordarle que no juega con la PlayStation 2, sino que corre con coches reales, en circuitos reales. La sanción fue justa, aprovechó que se dejó adelantar sólo un poco para pillar el rebufo y volver a adelantar. Eso es trampa y merece una sanción. Los 25 seg., equivalentes a un drive-trough, son justos.
Gud, lo que se cuestiona es el arbitraje tras las carreras, no si hizo trampa o no...
Nunca mejor dicho Gud. El Drive-Trought que me aplicó la FIA fue bueno. Pero duró 14 segundos. No hay que ser tan duros por dios.
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