Ver para creer

El vicepresidente económico de España, Pedro Solbes, vio como hacía sus primeros pinitos en el mundo del humorismo.



"Nosotros nunca hemos negado la crisis". Gran frase en el lugar equivocado. No la dijo en el Club de la Comedia, sino en el propio Congresos de los Diputados. Aún así, la reacción como si estuviese en el Club, carcajada general. Eso sí, sumada a unos cuantos comentarios de incredulidad. Pero este tema es delicado. Uno puede pariodarlo, pero es un tema muy serio.

Hace sólo unos meses, la economía española era maravillosa. Crecimiento del 3%. Esa era la previsión anual en una época en la que la economía mundial ya empezaba su caída. Y el que decía lo contrario, era catalogado de pesimista, mentiroso y cualquier otra cosa menos guapo.

Cuando el Gobierno decidió ver las cosas allá por mayo, aunque fuera por encima y de pasada, el ministro de Economía llamó a la caída "desaceleración. Así pues, Solbes no mencionaba la palabra crisis, es más, la convirtió en un tabú. Aquel que decía crisis era reprochado por los socialistas, porque "España está lejos de una recesión".

Tuvieron que pasar un par de meses para que el Gobierno por fin se bajase de la torre de marfil a decir que sí hay crisis. Eso sí, las medidas que se han anunciado hasta la fecha apenas han sido efectivas. Se han batido los récords de caída, y no hay una cuerda para agarrarse e impedir que se llegue a la etapa de recesión.

Ahora dice que nunca negó la crisis, como si el pasado fuese modelable a nuestro antojo. En vez de remediar el fallo, añade otro a la gran bola de errores que le persigue. Y luego tenemos que añadir el punto de que es contradictorio con los demás miembros del PSOE, ayer ZP insistió en que nuestra economía es envidiable a los ojos de Berlusconi o de Sarko. Así está el patio.